En la Escuela Primaria 23 no comienza el ciclo lectivo porque no se finalizó la instalación de gas.
Sin la instalación de gas y sin electricidad en buena parte del edificio, en la Escuela Primaria 23, ubicada en el paraje El Boquerón no comenzarán las clases.
La comunidad educativa de la institución, que comparte edificio con la secundaria 74, lo había advertido hace 15 días y a pesar de que luego de la amenaza, las obras comenzaron, no se llegará a tiempo para el inicio del ciclo lectivo.
La principal necesidad de la escuela es la instalación de gas. Allí concurren chicos en situación de vulnerabilidad y cuentan con una jornada de ocho horas por lo que la instalación de gas se torna indispensable. Además, se necesita recuperar la instalación eléctrica en el sector de la escuela primaria, y la ampliación de la cocina.
“Por ahora, no arrancan las clases. En las condiciones actuales no se puede desarrollar la jornada de 8 horas para los 260 alumnos que hay en la primaria. Seguimos esperando que las obras se puedan terminar con la mayor celeridad posible”, contó un integrante de la comunidad educativa.
Según explicaron en la institución, las obras habían comenzado el año pasado, luego se detuvieron en el verano y recién se reanudaron hace diez días.
“La decisión de no iniciar las clases es de toda la comunidad educativa y de los padres que se han movilizado para exigir que se hagan las obras”, señalaron.
Hace quince días, la comunidad educativa de las escuelas realizó un abrazo solidario en reclamo por la falta de obras de gas.
“Los chicos desayunan, almuerzan y meriendan. No podemos darle sándwiches y comida fría. Sabemos que en muchos casos es la única comida que tienen en el día, por eso insistimos tanto”, le dijo a LA CAPITAL la presidenta de la cooperadora y trabajadora de la primara, Romina Gerez.
Otra de las escuelas con mayores complicaciones edilicias era la Primaria N°40 y la Secundaria N°42 del barrio Los Acantilados. Sin embargo, luego de muchos reclamos, comenzaron las obras por lo que de no mediar ningún inconveniente, iniciarán el ciclo lectivo. “Hemos tenido respuesta, tuvimos que amenazar con un acta pero logramos que empiecen las obras”, confirmaron desde la cooperadora de la secundaria.
Entre las complicaciones más apremiantes estaba la habilitación de una nueva batería de baños, ya que contaban con dos para los 300 alumnos que asisten diariamente al lugar.